El Tribunal de Justicia de la Unión Europea analiza el caso de un ciudadano sirio que abandonó su país en 2012 por miedo a ser llamado de nuevo a filas o a ser encarcelado si se negaba a cumplir sus obligaciones militares obtuvo, en 2017, la protección subsidiaria en Alemania. En cambio, se le denegó el estatuto de refugiado.